RECIBE Y HALLA EN LO INFINITO +

   "Y dijo Jesús: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y os será abierto. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abre."  

                                                                                                                    Lucas 11, 8-10

   Lo que no tiene límites es infinitamente abundante y generoso... su sustancia plenifica la vida con la gracia de lo sutil, trascendiendo toda forma, apariencia e imaginación, y siendo -a su vez- inmanente a ellas. Lo que no sabe de límites tampoco está sujeto a tiempos y evoluciones... es perfecto en su creadora quietud de fulgor sin igual, en la que extender es igual a consolidar y lo que se da es recibido de inmediato... causa y efecto no se hallan distanciados... Lo infinito, puedes llamarlo Dios, Tao, Atman, Consciencia, Verdad, etc... Extiende Su Ser -Eternidad, Felicidad, Paz, Libertad, Amor, Plenitud- en la esencia de toda vida (Crea, Da), dotándola con la espiritual semejanza de Sí (Júbilo, Recibe) y que junto con/en Su Ilimitado ser Crea por siempre; y, en ello, radica la gloria de Su Amor indiviso y puro, de ese enamoramiento de sublime comunión (El Cielo que comparte con Su Hijo).

   Confía en lo ilimitado y no te apegues ni idolatres a la breve identidad corporal, más tampoco persigas efímeros perfiles tomados por deseables, o te perderás en los caminos del sueño de la muerte. Ten fe en Dios. Órale de corazón. Pide con todo tu ser Amar como Dios Ama. Busca la Verdad por encima de todo. Llama únicamente a la Casa de Dios. 

   Y, agradecido por Su gracia ilimitada...

Recibe,

encuentra,

ya está abierto.  

   Recibe y halla en lo infinito... nunca ha podido estar cerrado lo que no tiene fronteras. Amad y sed completamente amados, esa es la Ley de Dios... ¡Aleluya! La plenitud de la vida es en el espíritu. No te conformes con la escasez de las pasajeras formas y sus mortales relaciones. Interioriza en la plegaria sincera y la meditación constante; no escatimes en entrega y devoción, suelta el lastre de tus propias razones, toma tu cruz y sigue la senda del Amor, la Verdad y la Vida... todo brillará en la luz, sin penumbras; esplendente en la santidad de lo indiviso. Nada quedará de la congoja y el sufrimiento de antaño; el temor por el mañana se disipará, como nubes en un día cálido y soleado, para no retornar nunca más... ahora, aquí, la inocencia impregna el presente de bienaventuranza. Dios nunca estuvo ausente... ¡Aleluya! Amor infinito. Todo el Amor sin medida. La Verdad es... ¡despierta del sueño de las diferencias! La Luz ha llegado... tu función aquí es ser feliz en un presente libre de memorias y proyecciones personales. El tiempo carece de significado en la eternidad. Descubre, en el encuentro interior con la infinitud del Ser, que, más allá de toda duda, Dios Es, y Es eterno... Y, tú, yo y nuestro prójimo, somos Su Hijo. 

KHAAM-EL

Recibe y halla, en la eterna libertad del Amor de Dios, la dicha de Ser uno con Dios. 
Entra de nuevo en tu Hogar, e invita al mundo entero a regresar al Cielo.
Dios está con nosotros en lo más hondo del alma.
¡Canta de pura gratitud!