jueves, 10 de marzo de 2016

MEDITA, ORA... VACIÁNDOTE, TE LLENAS DE DIOS

   El pensamiento limitado conduce a una visión parcial y extremista de la vida, entablando ansiosas relaciones interpersonales que se alían entre sí para pelear, infundadamente, contra unos supuestos rivales irreconciliables que derrotar, a causa del miedo y la dudas cervales del ego; enmascarado tras estrechas razones de sesgada perspectiva. Si no se apertura, por tanto, la mente, ampliando sus miras allende cualquier idea o pensamiento limitativo, éste, fuere el que fuere, se reiterará una y otra vez, trayendo inexorable la misma amarga sensación de frustración y sufrimiento. Por eso, si no meditas, oras, recapacitas con sincera entrega, recogido, confiado, receptivo y sereno, en la intimidad del silencio de la mente, con una constante e inquebrantable decisión, instándola a abandonar su delirante e inflexible tendencia a tener razón en lo particular, no hallarás la paz mental que tanto anhelas. 

   La mente sucede en la consciencia, nunca a la inversa. Los pensamientos únicamente son aspectos de la consciencia, no la consciencia misma; al igual que una camisa ha de tener botones, pero nunca los botones serán la camisa en sí. No imagines encontrarte sin salida en una situación imposible, al confundir los pensamientos con la mente. Sé consciente de ser consciente (meditación) y la mente (una herramienta de la consciencia) por la incondicional rendición de su aparente voluntad separada a Lo Incognoscible, verdadero y amoroso (oración a Dios), de manera natural y sencilla, queda limpia de toda impureza, sana de toda tara, libre de todo error, despierta de un insubstancial sueño de dolor, desapegada de la identificación con lo egoico y sesgado... al fin, la perspectiva limitada, que cegaba su visión con sombras y formas temporarias, mediante el recto pensar y obrar, se encuentra, de nuevo, iluminada por la pura e infinita luz del espíritu. Todos somos uno en No dos. Sin miedo vuelves a la Bendición Universal. Más allá del tiempo y el espacio; más allá de nacimientos y muertes; más allá de lo aparente, claridad prístina; nada hay que pudiera estar en conflicto, la rueda de samsara únicamente giraba en la ilusión de los sentidos temporarios... trascendidos éstos, Nirvana (el Cielo) está siempre presente. Medita, ora... vaciándote, te llenas de Dios... llenándote de Dios, te vacías de ti (el ego, el sesgador). Y sin el ego (la mente personal) eres, en verdad, libre. Y, ahora, la vida será, como siempre, ilimitada, bienaventurada, plena, en perfecta paz e inmarcesible... llena de Amor... en perfecta comunión con Dios.

KHAAM-EL





Vaciándote de lo que no es, todo lo que Es resplandece.
Por la gracia de lo Santo todo retorna a la santidad.
Un sueño, por su propia naturaleza, termina.
Consciencia despierta. 
Iluminación.
Vida eterna.
Espíritu.
Yo Soy.

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