SÉ SIENDO AHORA

   Deja tanto de dar respingos ante los imprevistos como de suspirar por la consecución de tu particular Arcadia feliz. No seas veleta que manejan los vientos opinando según conviene a los tiempos. Mantente en la roca de la salvación, en esa piedra angular que edifica inmediata experiencia viva de plenitud y dicha. Ten confianza en el despliegue natural del ahora, sin inmiscuirte con preferencias personales surgidas de parciales juicios. Acepta lo esencial y deja de querer acomodarlo a lo circunstancial. Es la sed la que fabrica vasos y nunca al revés. El continente no puede ser más que el contenido ni el aparentar eclipsar para siempre al ser. Lo menor no puede abarcar lo mayor. No creas que una parte puede comprender el todo ni una porción de tiempo asir lo intemporal. No te engañes con peleas interesadas. Asume la responsabilidad de tu vida. Lo que piensas vives. Lo que imaginas fabricas. La percepción es pasajera, no pongas en ella tus esperanzas y no te verás defraudado de nuevo. Indaga en aquello que es consciencia consciente. Confía. Contempla como hay un contemplador... ¿un yo en el yo? ¿qué o quién es yo contemplando yo? Todo se origina en la mente. Paciencia. Constancia. Contemplación. La búsqueda consciente del buscador que dice buscar deshace ilusiones acerca de uno. Meditación. Concienciación. La fe sincera es científica en la medida en que no presupone nada de forma personal, sino que indaga en aquello que origina la experiencia misma de este instante preciso en consciencia y realidad; rindiendo las supersticiosas interpretaciones de los inestables y sesgados sentidos. Buscar experiencias venideras limita la presente. La religión y ciencia esenciales nunca están en conflicto ya que parten de un genuino anhelo de verdad y unicidad. No tomes partido presuponiendo y atacando a la supuesta contraria para defender un personal punto de vista. Profundiza en los hechos inamovibles y desestima los otros. Reflexiona y medita con precisión, no dejándote seducir con fantasías o recelos. Sé en esencia ahora. Sé feliz y en paz. Todo se abre a una mente en paz. Todo se revela pleno a un corazón feliz.  

   Sé siendo ahora. Sé siendo consciencia plena. Sé presencia viva. Mano acogedora y palabra de aliento. Nunca lisonja aduladora ni altivo desdén. Sé verdadero amigo de tu prójimo. Actúa con honestidad y pureza. No riñas con molinos de viento creyéndolos gigantes. Desear palacios destierra a otros a chabolas. Querer resaltar o conseguir éxito particular ningunea a quien está a tu vera. Buscar seguridades personales fomenta miedos y desconfianzas. Búscate a ti mismo en lo esencial primeramente y dejarás de buscar donde no es. Medita. Ahonda. Camina la senda interior. Contémplate en paz y comparte esa paz contemplada con todo tu mirar. No quieras adelantar al viento; permanece presente como una montaña que ve formarse y disiparse tormenta tras tormenta con impasible consistencia. Embébete de lluvia, rayos y truenos, sin pelear contra su furia, para que, al escampar, fertilicen tus laderas y por tus vivarachos arroyos se rieguen extensos valles aledaños. Acoge a la vida y nútrela sin pretenciosidad, con humildad y sencillez, dejando que ésta palpite y vista tu ecuánime ámbito con sus trinos y sus lirios, para que cada día traiga su afán y su bendición. Vive. Sé. Sin duda, irá bien.

   No seas no ser queriendo llegar a ser algo que no eres ahora. No te preocupes por lo transitorio y enraízate en lo sustancial y pleno. Ahora es. Sé. Lo demás está de más, y tan sólo puede ofrecer la sensación de menos. No busques lo especial y la dicha de ser, de nuevo, aquí. Simplemente sé. Amén.

KHAAM-EL

Halla la paz en medio de la tormenta y nunca más el miedo.
Hay música en el corazón que apacigua tortuosos pensamientos.
Medita. Ahonda. Reflexiona... Sé siendo ahora.
Nada más... nada menos.