Tras este preámbulo, adjunto el audio de una charla en la que ahondo en las ideas expuestas en las lecciones de 'Un Curso de Milagros': "Dios es la fortaleza en la que confío", "no hay nada que temer", "la Voz de Dios me habla durante todo el día" y "el Amor de Dios es mi sustento", para concienciarnos de que son en sí mismas todas ellas una misma e indivisa Idea de salvación. Sólo si en el instante presente se confía de verdad en que todo está llevado a la perfección por Dios, y, con determinación, no nos apoyamos en lo pasajero sino que depositamos toda nuestra confianza en lo eterno, no inmiscuyéndonos mediante nuestros planes personales (que son absurdos diques que delimitan un yo deseante y temeroso que pretende refrenar la gracia divina por un puñado de ilusiones), encontramos hondo sentido al despliegue de las formas como el impetuoso y milagroso caudal de un río que va a desembocar al ilimitado océano del Amor Infinito, sí o si. Entonces, al no justificar, de ninguna manera, al temor o al deseo personal, la fortaleza de Dios guiará todos nuestros actos y expresiones, concediéndonos experimentar automática e inmediatamente la paz y la dicha de saber a ciencia cierta que no hay realmente nada que temer en el perfecto sustento del Amor de Dios.
KHAAM-EL
Confiar completamente es despertar ahora.
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