Bajo este escrito adjunto el vídeo de una charla en la que profundizo en la sustancial unidad de la vida. Si esta unidad en el Espíritu no es reconocida y respetada todo comienza a verse con recelo y temor, y nos alejamos de la bienaventuranza de sabernos plenos en el Perfecto Amor de Dios... la dicha y la paz comienzan entonces a languidecer en el ánimo de todo aquel que se adhiere a esta extraña manera de pensar, permitiendo, con ignorante orgullo, que el conflicto haga mella en el corazón llenándolo de lágrimas y desesperación.
Se quiere ser feliz, se quiere estar en paz, se quiere amar, y, sin embargo, si no se está atento, se cae en las excusas de no pensar y actuar desde: no me aman lo suficiente, no hacen ésto o lo otro, si uno está más pendiente de lo que está recibiendo u obteniendo que de aquello que está ofreciendo o compartiendo. En está división de la relación, que en la Plenitud de Dios es completa y perfecta, pierdes la noción íntima de la consciencia verdadera e indivisa, ya que la manera de pensar errónea significa la relación como de pérdidas o ganancias, dividiendo lo indivisible y cayendo, en consecuencia, en una dolorosa ilusión que toma por la realidad misma y confunde al ego (una impermanente, falsa y frágil identidad personal identificada con un cuerpo) con su ser y a ese cuerpo con su hogar. Mantente, pues, vigilante en no preferir a unos y despreciar a otros al fijarte y valorar únicamente su apariencia formal y circunstancial. Comprende que para Dios nadie es un extraño; en Él toda la vida es una por siempre en Su Santo Espíritu, y actúa con honestidad y humildad, con generosidad y alegría, con paciencia mentalidad abierta para con tu prójimo sea quien sea. Alégrate de que el trueque que busca un beneficio no sea necesario para nada fundamental... confía en Dios y por extensión en tu relación con todos... lo que precises para la extensión del Amor verdadero e indiviso te será conferido para expresar la comunión del ser. Recuerda, siempre que te veas tentado a desconfiar, lo esencial: nadie es un extraño para Dios. Aplícalo en tu cotidianeidad... todo te irá bien.
KHAAM-EL
En Dios tu ser real y el de todos son inseparables de Su Amor.
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