Tras este prefacio adjunto el vídeo de una charla en la que profundizo en el amplio poder liberador de la expiación y purificación de la mente como puente a la eternidad del ser.
Si uno de verdad quiere salvarse de la condición miserable de la mente egoica y temporaria, ha de estar dispuesto a una profunda purificación de la misma, estando completamente dispuesto a sanar todas las tendencias maliciosas y enfermizas de lo personal mediante una inexcusable expiación de cualquier recoveco de pensamiento separativo que pudiera sentir la tentación de justificarse.
Únicamente mediante una disciplinada atención en favor de la consciencia plena del espíritu se limpia y aclara la suciedad derivada del apego y el deseo por el éxito o la consecución de bienes mundanos y transitorios; facilitando, tal disposición y acción, que todas las culpas percibidas sean borradas para siempre, tanto de aquello considerado externo como interno. Entonces la paz mental te colmará de dicha y Amor verdadero en esencia y en verdad... siendo puro ser... siendo libre del sueño de la carne y sus penurias... siendo sustancia eterna... ilimitada llenura bienaventurada en Dios.
KHAAM-EL
Una mente purificada es trasparente y receptiva...
dejando pasar, así, sin cortapisas, la Luz del Amor
y salvar salvándose.
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