Sé congruente contigo mismo y lo serás con la totalidad. No pienses que lo que percibes es todo lo que es o, tú mismo, quedarás sujeto por esa limitada percepción que, desde una parte imaginaria tomada por cierta, se erige en juez de lo que es real o no. Abre tu mente a lo insospechado. Segregarse para comparar quiebra el ánimo y rompe la relación enfrentándola, por los juicios de un ego que no eres (que no somos), y que con arrogante presunción pretende que se le reverencie, adore e idolatre. No finjas creer lo que supones y adéntrate en lo sustancial, en lo cierto y definitivo. Desenmascara al ego contemplándolo en la luz eterna de la consciencia pura.
El pasado queda completamente atrás y el futuro se vive en el presente cuando la vida se vive sin complejas elucubraciones gregarias, sin expectativas ni reproches, a corazón enamorado de Amar, a alma abierta de par en par, a pensamiento libre de juicios personales, porque el que suelta sus propias razones halla la Verdad que le salva de cualquier dolorosa confusión. El que nada desea sólo para sí tiene para todos; pues quien se da plenamente, plenamente recibe. Compartir lo esencial desvanece la ilusión de lo personal, esa vana historia de separación y muerte. La vida es Vida cuando se reconoce que la muerte no es más que un mal sueño de la consciencia, un límite que jamás puede contener a lo ilimitado, una ilusión que nunca será realidad, un artificio que no puede de ninguna manera ser natural, una incongruencia inconsistente que se desvanece en la poderosa y magnificente pureza de lo plenamente consistente... al fin, de nuevo, el brillo de lo santo irradia desde lo más íntimo, infinitándose bienaventuradamente.
Más allá de lo que parecemos ser hay una misma luz que somos, una misma eternidad en la que comulgamos, una misma paz en la moramos, una misma dicha en la que nos regocijamos, una misma Verdad en la que nos conocemos plenamente, un mismo Amor en el que creamos y extendemos incesantemente más y más Amor. Somos la luz del espíritu; no la opacidad de la carne, sea cual sea su tonalidad, edad, inteligencia o estética. Lo transitorio no es lo que eres, no es lo que somos... pues la bendita luz del ser nos hermana indisoluble y eternamente.
KHAAM-EL
India Arie, "I am light" :
Dice al principio: no te canto esta canción a ti, la canto para ti, porque sé que esta es la verdad de lo que todos somos. Guarda estas palabras en tu interior.
Soy luz
Soy luz, soy luz,
Soy luz, soy luz
Soy luz, soy luz
Soy luz, soy luz
Yo no soy las cosas que mi familia hizo
No soy las voces en mi cabeza
Yo no soy los pedazos de la rotura de adentro, soy luz
Soy luz
Soy luz, soy luz
Soy luz, soy luz
Soy luz, soy luz
No soy los errores que he cometido
O cualquiera de las cosas que me causaron dolor
No soy las piezas del sueño que dejé atrás, soy luz
Soy luz, soy luz
Yo soy luz
Soy luz, soy luz
Soy luz, soy luz
No soy el color de mis ojos
No soy la piel en el exterior
No soy mi edad, no soy mi raza
Mi alma interior es toda luz
Toda la luz, toda la luz, sí
Toda la luz
Soy luz, soy luz
Soy luz, soy luz, sí
Soy divinidad definida
Yo soy el Dios en el interior
Soy una estrella, un pedazo de todo
Soy luz.
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