Cuando en las relaciones lo que se te ofrece es adherirte al sistema de pensamiento del ego has de mantenerte firme en las raíces puras del Amor y no permitir que el maligno y seductor influjo de lo temeroso, chismoso, separativo, desalmado o colérico te socave la paz interior. Deja marchar toda esa barahúnda de tu vida. Suelta amarras y no vivas sujeto a los muelles del resentimiento, su trajinar te cargaría con pesados fardos de arrogante estulticia e insensata codicia, llenando los silos de tu alma con toneladas de pestilente e inútil basura. Deja ir a quienes, en su ignorancia tomada por sabiduría, sólo comparten un no compartir de corazón a corazón, esos que únicamente se miran el ombligo y no ven nada más allá de sus propios intereses de éxito, placer y confort. Ten coraje y confía en la vida libre de malsanas dependencias emocionales. No te quedes enganchado a tus miedos o éstos, cómo un imán, atraerán lobos con piel de cordero a tu vida.
Sé una relación honesta y pura para tu prójimo; ofreciéndole alegría, paz, amor y libertad; mostrándole que vivir sin miedo es realmente posible al vivir tú mismo, aquí y ahora, sin miedo. Recuerda, recordándoselo, que dar y recibir es lo mismo; que retener es finalmente perder, porque sólo puede dar quien tiene y, cuánto más se da de corazón, más rebosante se encuentra éste para seguir dando y dando Amor. Y el que Ama de verdad es feliz. Así que no lo dudes y deja ir a todos los que lleguen a tu vida para justificarse, lamentarse o reprochar a los demás. No te aferres a ellos, más tampoco te revuelvas en su contra; sencillamente, quédate en paz, bendícelos y déjalos marchar. Confía, no estás sólo; si te mantienes en la mente ecuánime y vives con el corazón agradecido, el Buen Pastor, la Consciencia Búdica, el Innombrable Tao, La Verdad, la Divina Unicidad, Todo Lo Que Es, o como quieras llamar a la Esencia Pura que trasciende todos los nombres, desplegará en tu vida los encuentros santos que propiciarán tu pleno Despertar a la realidad Indivisa del Ser. Permanece, pues, presente en el ahora con consciencia y deja ir la tentación de la inconsciencia y sus vanos deseos personales -a su debido tiempo se disipará todo el mundo del ego en la nada que ciertamente es-; más, tú ya estás en él si ser de él. Eres libre... la carne y sus historias ya no te sujetan a una ilusión carente de verdadero significado. Todo apego, toda lucha, han acabado definitivamente. Permite que florezca en tu corazón el jardín del perdón. Sí, ahora es inevitable que en lo sustancial te vaya bien, milagrosamente bien, aún rodeado de desastres, muros, odios, indolencias, avaricias, quejas y despropósitos... La Verdad te acompaña, no puedes fracasar; ni la muerte misma podrá con el vuelo libre del Espíritu... ¡Aleluya! El retorno a la plenitud del Ser viene a ti desde lo interior para culminar en lo infinito. Bendiciones.
KHAAM-EL
No aferrarse a los los muros del miedo y dejar ir a lo que pelea
yendo sólo en pos de la Verdad, lleno de confianza y Amor,
trae la libertad que bendice al mundo entero para su retorno a la pureza del Espíritu.
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