Es difícil lo fácil cuando lo difícil es considerado como lo fácil. Acostumbrarse al sufrimiento, la desconfianza y el resentimiento, y verlos como consustanciales a la vida humana, convierte en antinatural el natural y bienaventurado flujo de la consciencia pura. Rasgarse las vestiduras ante el mensaje de total perdón, de completa y definitiva salvación, que nos incluye a todos como iguales para el perfecto Amor de Dios, por ese inefable acto creativo que nos indivisa en Su Espíritu, es una actitud fatal e hipócrita que fomenta el sufrimiento en vez de su sanación. Recapacita y ve al meollo mismo de la consciencia; ve a su raíz y no te andes por las ramas o, en cualquier inesperado despiste, caerás. Ahonda, pues, en tu propia mente, no supongas ni opines a la ligera; nunca juzgues a nadie por las apariencias, y, de inmediato, te verás libre de las ilusiones que suponías realidades. Pacifica tu razonar y vuelve a la imparcialidad de un radiante presente exento de cargas pasadas que, penosa y tristemente, transportabas hacia un futuro que repetía el pasado. Deja de reincidir en lo mismo de siempre buscando diferencias y haz que ahora y aquí sea completamente diferente, sencillamente haciendo que lo indiviso y santo desvanezca todo juicio u opinión. No seas un enemigo de ti mismo creyendo que hay afuera enemigos de los que protegerse. Permite que el mundo te parta el corazón y sigue enamorado, con auténtica pasión e incondicionalidad, del perfecto Amor de Dios que nos sustenta a todos en Él.
¡Despierta! Es fácil lo fácil cuando no se lo confunde con lo difícil. Tu camino ya es la meta si no sueñas con porvenires hijos del ayer; la plenitud del éxtasis, la belleza radiante de lo inmortal, es ahora allende las apariencias. Camina el Camino y ya has llegado..., la realidad es obvia cuando no se la representa con ilusiones. Y, a su vez, cuando se reconoce que los resentimientos son una perspectiva equivocada de uno respecto al mundo, se vuelve a saber que el Amor no sabe de resentimientos. Profundiza en tu alma y dejarás de sentirte un desalmado que ve desalmados por todas partes. Aunque el mundo es un lugar doloroso, éste no es nuestro verdadero hogar. Somos a semejanza de lo eterno, pacífico y amoroso, de lo feliz, santo e infinito..., somos todos uno en la Divina Unicidad. Namasté.
KHAAM-EL
Sigue el camino interno y estarás disfrutando del Camino...
de la inacabable plenitud del Ser.
'No Dos', Es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario