jueves, 13 de julio de 2017

EL FIN DE LO CONTRADICTORIO ES EL PRINCIPIO ETERNO DE LA PAZ *

  Una situación es una confluencia de perspectivas aparentemente separadas. Cualquier perspectiva, en su limitación, está siempre equivocada. Únicamente, la Consciencia Consciente de Ser Plena Consciencia, deshace la contradictoria falacia de la supuesta verdad de uno enfrentada a la de otro. Lo parcial nunca es Verdad; por lo que lo Universal no es una experiencia limitada, ni el ego existe realmente, sino que en Su infinitud nos libera de lo limitado del ego y sus historias de ávida exigencia particular. Medita. Ahonda. Conoce. Vivir de mentiras es morir a la Verdad. Y vivir para morir es una contradicción que casi todos creen y que genera gran temor y angustia, aunque no sea más que una percepción equivocada. Más, admitir que lo ambivalente sólo acarrea desasosiego, en su inevitable yerro en la consecución de auténtica dicha, es un paso crucial para desidentificarse de sus fatales contemporizaciones, porque seguir contradicciones inmoviliza en una franja muy estrecha de la mente. Sopesar y sopesar, dudar y dudar, opinar y opinar, no conduce a ninguna parte; agotando, sin remedio, al que así piensa por guiarse con el frenesí de girar y girar sin cesar en un mismo punto intelectivo; porque, es evidente, que seguir un pensamiento circular paraliza.

   No te marques plazos ni hagas planes de personal factura. Aquiétate y no fabriques más contradicciones. No seas tibio ni te dejes distraer por la desidia. Si de verdad quieres Amor, has de Amar. Si con honestidad ansías libertad, has de darla. Si de cierto anhelas ser feliz, has de compartir felicidad. Si con franqueza quieres la Verdad, no puedes negarla con equilibrios de alambicado sopesar. No caigas en lo absurdo de las contradicciones y medita, en profundidad, hasta que no se justifique a ninguna.

   Las puertas del Cielo parecen estar cerradas para todos aquellos que aspiran a traspasarlas sin abandonar otros deseos o no terminan con otras búsquedas alternativas. La luz clara del espíritu les es esquiva a todos los que la quiere hallar manteniendo reproches y quejas en sus vidas. El significado esencial de todo se torna nebuloso para quienes, tan sólo, pretenden el mero disfrute de lo superficial e intermitente. La confianza en la Providencia de la Divina Unicidad provoca escepticismo únicamente en aquellos que exigen o imploran que todo vaya como ellos pretenden, atacando con virulencia a los que disfrutan de Su milagrosa guía y sostén. Así es, la dicha y el gozo de Ser no son experimentados por quienes se encastillan en razonamientos de particular significado con los que atacar a la Verdad que no conocen por su atracción a las mentiras y vanidades.

   Despídete, sin pesar, a las contradicciones. Únicamente, lo inequívoco da verdadera libertad en la certeza... Y comprende que lo sin error sólo se encuentra allende los conceptos y rutas sugeridas por un mundo efímero. No pienses qué has de pensar para tener correcto pensar y reposa en la calma infinita del ahora, en la quietud inefable del corazón entregado... las señales aparecerán, de forma natural, con infalible precisión. No necesitas buscarlas ni fabricarlas... sencillamente, te acompañan en la serena claridad del silencio interior hasta la plenitud substancial del espíritu, donde el fin de lo contradictorio se transforma en el principio eterno de la paz.

  Vive sin miedo el presente. Despreocúpate por completo y haz lo que debes para el bien de todos, permitiendo que lo sustancial esté a cargo de toda circunstancia... Sigue la inequívoca señal que perfila la paz mental marcándote la dirección hacia el reencuentro con la radiante pureza del alma; porque, esa bendita serenidad interior, indubitablemente, sí, te guía, sin innecesarios retrasos, adentro del Cielo, a la bienaventurada plenitud del Amor, a la Verdad sin opuesto. No te desvíes de la interna senda y sigue, libre de contradictorios anhelos, la paz de espíritu que en ti palpita disolviendo por completo, en su luz inmaculada, resentimientos y quejas. Vive, pues, en paz, y conoce la sublime y constante vivencia de lo esencial que otorga la certeza de la generosa garantía de la Providencia al traer con presteza la inequívoca experiencia del gozo infinito de Ser.
   
KHAAM-EL




La paz de espíritu es la compleción del Amor...
en el fin de lo ambivalente comienza la dicha eterna de Ser. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario