viernes, 31 de julio de 2015

GRACIAS TE SEAN DADAS AMIG@ +.

   Gracias, Dios, por concedernos Tu gracia y la eternidad de Tu Amor que nos hace uno a tod@s desde el principio de los tiempos hasta su consumación. Por eso, gracias te sean dadas también a ti, Amig@, por pedirla con fe para que, ésta, sea recibida por ti de inmediato. Sólo el Amor es. Bendiciones sin fin se derraman sin cesar. Todos vuelven a la dicha de la vida eterna en cuanto lo anhelan de corazón. Gracias por no retrasarte con ilusorias banalidades de transitoria apariencia. El Cielo es la luz en el camino. Samsara ya es Nirvana. Todo paz y certeza de Ser. No hay divisiones para lo ilimitado ni porciones en lo completo. ¡Gracias! Tu alma pura recordó la bienaventurada llenura de vaciarse de lo terrenal en este inefable instante santo que compartimos por siempre. Flujo y quietud. Danza y reposo. Todo y nada. No hay significado en el combate ni en el cíclico ir y venir a no se sabe bien donde. Claridad y tiniebla. Ojo invisible y contemplación interna... apertura al infinito. Canto y silencio. Música y ruido. Oído intangible y escucha íntima... clausurado queda el tiempo por la eternidad. Cerca y lejos. Fragilidad y dureza. Nacer para morir tan sólo fue un sueño demente. Poesía y prosa. Camino y destino. Pies alados y espaciosidad sin barreras... consumación original. No olvides reír de pura gratitud... nunca hubo contradicción en lo esencial. Nada más importa.

   Sí, gracias te sean dadas, Amig@, por decidir y aplicar ser feliz y estar en paz ahora, suceda lo que suceda. Amén. El bienaventurado resultado te encontró en un futuro cercano que, para lo Real, ya es pasado... lo intemporal se evidencia plenamente... ¡Aleluya! La Providencia siempre nos acompaña para que volvamos a la gratitud. Confía y perdona tus insignificantes juicios. Todo se desarrolla, fluye y despliega sin necesidad de arduos sacrificios. ¡Bendiciones! Nunca más tendrán significado el miedo, la ira, la depresión ni sus etiquetados  y etiquetantes prejuicios egoicos. Manantiales de Agua de Vida Eterna se derraman incontenible y generosamente desde tu corazón enamorado de Amar sin cálculo ni medida. Compartes el pan y el vino con todo peregrino que regresa al Cielo. Todos vuelven al Cielo, aunque algunos aun no lo crean y sueñen con el mundo y sus pasajeras banalidades y repetitivos sufrimientos. Paciencia. Lo que acaba siempre acaba por cansar y todos, finalmente, eligieron retornar a Casa. ¡Aleluya! Gracias te sean dadas, Amig@, por ser quien nunca has dejado de Ser... ilimitada vida, luz, dicha, libertad, espíritu. paz, bendición, pureza y santidad.

KHAAM-EL



¡Gracias! Sencillamente, gracias.


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