jueves, 23 de julio de 2015

AHORA ES SIEMPRE, A PESAR DEL TIEMPO *

   Las encrucijadas, con las que uno se topa en la vida, no son fruto del capricho sino que son la oportunidad de desprenderse de recurrentes hábitos de pensamiento que provocan consecuencias dolorosas por su escasa, e incluso a veces nula, visión global. Nada sucede simplemente porque sí, aunque lo parezca. Todo sigue una trayectoria en el tiempo para intentar perpetuarse en otras formas antes de su cesación perceptiva y relacional; mas semejante esfuerzo, condenado a la extinción, conlleva finalmente angustia e infelicidad, aunque prometa con insistencia el logro de sus contrarias para un futuro. No puede encontrarse en lo cambiante del tiempo y sus ciclos nada realmente provechoso, ni siquiera lograr alcanzar felicidad perdurable, dada su efímera configuración. 


  Alégrate cuando la infelicidad llame a tu puerta porque es una inmejorable oportunidad para abandonar el sistema de pensamiento que te condujo a esa situación que experimentas. Es sencillo, si en verdad así lo quieres, puesto que cambiando la causa seguidamente cambiará el efecto. Únicamente has de decidir en favor de la dicha y la paz mental para que todos los efectos de la preocupación, la comparación y las dudas, desaparezcan. Lo afín se une con lo afín, y trae su semejante. Repudia al miedo. Renuncia a la duda gris y sus puertas cerradas. Detén tu irreflexiva prisa por solventar no sabes realmente qué. Medita sin tibiezas. Quédate sosegado y feliz, confiado y resuelto. despídete del miedo y, de nuevo, amarás... No te distraigas con prometedores cantos de sirena que tan sólo conducen al abismo y mantén tu atención presente en el interior del alma. Contémplate y contémplalo todo sin fisuras, sin excusas, sin retardos, sin planes ni lamentos... olvida todo lo que no eres para recordar lo que siempre has sido y por siempre serás, junto con todo. Reconoce que nada que puedas intentar explicar acerca de ti mismo o de los demás es cierto, porque toda definición fabrica su contraria. 'No juzgues y no serás juzgado'. Conoce sin definiciones y sé libre, nuevamente... los testigos de tu decisión se unirán a ti de igual a igual porque, en la unicidad de la bienaventuranza, nunca tuvieron sentido ni cabida las diferencias... en el Amor y Su plenitud la vida es del espíritu y se vive en comunión. 

   Ahonda. Medita. Sé paciente, sin prisa se llega en el momento preciso siempre... el tiempo no es más que una insignificante idea en lo eterno que se repite espiralmente para parecer diferente hasta su completa disolución en la Luz Indistinta de la Consciencia Presente. Lo Divino, en su infinita perfección, se evidenciará en ti y desde ti y para ti, y en todos y desde todos y para todos, y con su brillo y su transparencia y su ingrave compleción desvanecerá toda la tiniebla que en lo espiral pareció cubrirte... Ahora todos los pensamientos egoicos resueltos por amor al Amor. Distancia redimida por lo inabarcable... relaciones fluyendo en la gracia y por la gracia. Los conceptos nunca estuvieron en oposición sino danzando, '(...) en lucha hermosa de amor, lo mismo que un fuego con su aire.' como señalan estos preclaros versos de Juan Ramón Jiménez. Ya nunca más la desesperación de lo moribundo. Quietud interior, confianza plena, radiante certeza, esencia viva, compartida pureza y eternidad.  Conciencia libre de todo purgar... por fin, puedes reír de verdad... la muerte y sus derivadas nunca existieron ciertamente, porque: ahora Es siempre, a pesar del tiempo.

KHAAM-EL



La poesía te canta en su hermosa transparencia llena de Amor.



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