SÉ TÚ MISMO EN ESENCIA Y EN VERDAD *

   Todo se colapsa en la inercia de la rutina que envuelve con su niebla la visión amplia de lo espontáneo. Ser disciplinado y estar atento a la mente y sus pensamientos no tiene nada que ver con lo rutinario, más bien todo lo contrario porque el reconocer inercias de pensamiento posibilita soltarlas para siempre. 

   Seguir el carril que la mayoría sigue en su trayectoria vital por apatía y recelo, como consecuencia de una preferencia cómoda a acaparar los pensamientos y consejos ajenos como propios para no autoindagar con constancia y honestidad en la propia mente, ralentiza de tal modo que la desesperación asoma tras semejante desgana y absentismo a ser realmente uno mismo en esencia y en verdad. 

   Sé tú mismo desechando por completo el miedo o no serás tú mismo en absoluto. No caigas bajo la influencia del seguidismo fácil o todo se te complicará. No creas por creer lo que otros creen y asume la responsabilidad de todos tus pensamientos dejando pasar aquellos que no te dan paz y dicha. Sigue únicamente los pensamientos que piensas con el Amor y te encontrarás con lo esencial... con la Divina Unicidad en ti y en todo... quedándote así pleno ya mismo. Sé, por tanto, soberano y no vasallo de tu mente; siendo libre de decidir ser feliz y estar en completa paz ahora, porque eso es lo que realmente se quiere y, casi siempre, se demora por una búsqueda uniformada por alcanzar ansias y creencias transitorias en un mundo transitorio desde una idea transitoria acerca de uno mismo.

   No caigas en la inercia o quedarás inerte e inerme ante el miedo y sus funestas consecuencias. Sé tú mismo en esencia y en verdad... es de lo más sencillo, porque sólo se tiene ciertamente lo que se es. El miedo, en consecuencia, es derrotado al no luchar con él ni someterse a sus dictados... no le hagas caso, no lo tomes en serio, ríete de sus ganas de drama y de sus seductoras promesas puestas en un mañana que nunca llega, no le des significado ni te dejes envolver por su niebla. No te preocupes, tú eres luz, espontánea y pura luz, ilimitada luz... mírate y mira todo desde esa luz que la Divina Unicicidad te da eternamente... comenzarás a vivenciar una alegría profunda y desbordante envuelta por una paz inefable que es tu esplendente naturaleza inmortal... sat chit ananda... ser conciencia bienaventurada. Sé tú mismo en el Amor. Y nunca más la inercia... Ahora eres libre de nuevo, libre de seguir sólo en el Amor de la Divina Unicidad que te conduce, por tú elección soberana, con insospechada presteza hasta Ella, recordándote quien eres sin la nebulosa inercia de lo ajeno pasando por propio, ni de lo transitorio aparentando realidad.

KHAAM-EL

Eres libre... Sé tú mismo en esencia y en verdad... Ámate y Ama.