ACUMULAR ES RESTAR*

  "Ni tus peores enemigos pueden hacerte tanto daño como tus propios pensamientos."

Buda

  Los objetos, simples objetos son. Se adquieren,  se usan, se guardan y acumulan sin saber muy bien porqué, o se abandonan también sin saber muy bien porqué se adquirieron. De igual forma, los pensamientos, simples pensamientos son. Se adquieren, se usan, se guardan y acumulan, sin saber muy bien porqué, o se abandonan también sin saber muy bien porqué. No te agarres a ellos ni los desprecies... déjalos en paz y hallarás la paz... sencillamente contempla con presente y ecuánime consciencia el flujo de tu pensar y, en un presente sin distracciones  personales, evidencia que los pensamientos, como simples pensamientos que son, nada que ver en esencia y en verdad con la realidad desnuda que un ES.

  Saber que en la percepción no se sabe nada con certeza conduce al verdadero saber, al comenzar con una premisa veraz toda indagación. Contémplate con honestidad, sin ocultarte nada con ideas preconcebidas. Indaga en ti mismo, porque sin duda es lo único que siempre tienes a tu alcance. Sé consciente de la Consciencia. Olvídate del resto... vacía, pues, tu mente de conceptos y lo evidente, sencillamente, será reconocido.

  Cuando entras en una habitación vacía, ésta se llena de ti. De la misma manera, cuando tu mente se encuentra vacía de pensamientos, es cuando está plenamente llena de lo que Eres.

  No busques tanto adquirir como simplificar, guardar como compartir y acumular como soltar; y tu vida adquirirá la ligereza del viento al enraizarse tu conciencia en el ahora, porque permanecer con consciencia en el presente es fluir con lo eterno... un saltar y atravesar las formas, que parecen algo por sus alargadas sombras, para toparse, de súbito, con la luz... No te recargues de nuevo con formas, ni tampoco la quieras atrapar... Sé, pues, como una habitación vacía en la que sólo entra toda la luz, y tú hogar será la luz, ya que tú mismo te sabrás esa luz. Confía ahora y no te acumules con carencias pasadas... Únicamente déjate mecer por la bienaventuranza de la providencia que con lo infinito siempre colma. Quédate donde estás, sin añadiduras; y estarás donde eres, porque no necesitas añadir objetos, pensamientos o tiempo, a tu vacuidad ilimitada.

  Sin nada sumado a ti, dejas de restarte; porque lo que se añade busca compensar una carencia. Por eso añadirle a la realidad algo la hace aparecer ilusoria. No creas que con más pensamientos y planes serás feliz... ocurre exactamente lo contrario. No hay sombra que la luz encuentre y no sea deshecha. Descansa de todo esfuerzo inútil, suelta toda preocupación, y la Dicha, simplemente, estará ahí, donde siempre había estado... en tu propio ser... en lo esencial y puro... en tu espíritu inmortal.

KHAAM-EL

Salta las sombras y fluye en la luz.