jueves, 5 de noviembre de 2015

LO ESENCIAL ES LIBRE *

   El mundo y sus contornos aprisionan a quien no mira la esencia de lo que el instante preciso es. Se desdibujan los contornos cuando se permanece atento a lo inherente. Se perforan y traspasan las capas conceptuales que entorpecen la libre extensión de la mente advirtiendo y desechando a todos aquellos pensamientos y definiciones que, por sus fatuas configuraciones, quieren confinarlo todo a su particular óptica. Verlo todo desde un pequeño, arrogante y reducido yo, mengua la experiencia viva e innata a límites dolorosamente insospechados a priori, porque ese yo caprichoso vende trucos que prometen un sorprendente y feliz a posteriori que nunca acaba realmente de llegar. No temas que las fronteras perceptivas se desdibujen, acepta su desmoronamiento con paciencia ecuánime y no trates de sustituir los ahora viejos conceptos que tan lustrosos te parecieron en su momento por otros igualmente gastados, aunque insensatamente quieras creerlos nuevos; pues al ser extraídos de la raída chistera de la memoria -repleta de archiconocidos trucos que sueñan con volver a deslumbrar-, en lo profundo sabes que no te van a satisfacer realmente. Déjate de magias y de razonamientos posponentes, no busques aplausos ni transitorios divertimentos, no evadas el presente con juegos malabares que distraen tu mirada de la amplitud del ahora, ni tampoco te defiendas con sesudas tesis acerca de las mil y una justificaciones. Abre tu mente y contémplalo todo con anchurosidad, no te reduzcas a tus juicios y la inocencia te liberará de tu autoprisión.

   Lo esencial es sin duda libre, porque lo circunstancial no afecta en su naturaleza a lo inmutable. Mantente, pues, fiel a lo sustancial, siendo lo que ya mismo, en esencia, eres y no te distraigas con las circunstancias... ellas pasan, tú permaneces. Los contornos no te definen, más bien al contrario eres tú quien los dota de significado. Sé leal a tu naturaleza indubitable, al núcleo mismo que en ti arde, a la fuente viva que en lo instantáneo mana, al Amor que no conoce el temor y que eternamente ahora se/te infinita. La vida es del Espíritu, no te pelees con/por la letra. Sencillamente, agradece que sea el Espíritu quien escriba las páginas blancas de tu retorno al eterno presente bienaventurado y no a la inversa. Comprende: 1º. El Espíritu es claridad, paz y dicha presentes, y 2º. El contorneado y contorneador ego es sopesamiento, estrategia e imaginación a futuro, fabricado por un receloso pasado que busca repetirse aunque no lo quieras. Lo primero sabe, lo segundo es un burdo truco e ignora. Lo primero te conduce a buen puerto, lo segundo te pierde. No temas que se desdibuje tu mundo junto a la superficial idea que de ti albergas. Atraviesa con confianza la intensidad del deshacimiento y un milagro sanará la ceguera íntima que impedía vieras lo evidente, lo eterno, lo inefable, los amoroso, lo magnificente, lo santo y bienaventurado... la esencial unión de todo -incluido, por supuesto, tú- con Dios... pura Divina Unicidad.

KHAAM-EL



Escucha la música en paz, sin prisas, 
completamente presente 
y acompásate con  lo esencial.





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