miércoles, 11 de noviembre de 2015

SATISFACCIÓN - INSATISFACCIÓN *

   No encuentra satisfacción quien la busca desde la insatisfacción. Desear y desear, por el mero hecho de estimar que eso podrá traer satisfacción futura, es perpetua insatisfacción presente. Únicamente permaneciendo vigilante a los razonamientos que ésta esgrime y desechando sus precipitados e infundados axiomas se experimenta aquella (la satisfacción) sin traba alguna.

   Una mente agitada, aun en medio de múltiples placeres, no se encuentra nunca satisfecha porque la raíz misma de la satisfacción es paz mental; sin ésta cualquier cosa, relación o logro, se tambalea en medio del ánimo inestable. Intentar alcanzar satisfacción es no obtenerla nunca, porque proyectar en el tiempo y sus cambiantes formas una búsqueda ansiosa la perpetua indefinidamente. El mundo no podrá jamás llenar aquello que tu imagines carente en ti. Contemplar la propia mente con paciencia y coherencia desenreda la madeja de pensamientos contradictorios que se enzarzan entre sí.

   Buscar en lo externo satisfacción es fallido y penoso. Todo lo perceptivo cambia, viene y va, aparece y desaparece. Y ha de ser comprendido en profundidad que lo variable irremediablemente altera y tensa a quien se empeña en sujetarlo. Comparar y compararse para alcanzar un paraíso se convierte en un insufrible infierno. No tomar partido y perdonar lo conflictivo trae descanso y sosiego, allanando la senda que conduce a la dicha.

   Quien halla la paz mental sabe que el resto vendrá por añadidura, vive feliz, descansando en el presente que siempre muestra a quien sabe presenciarlo aquello que ha de hacerse; y lo hace sin esperar un resultado determinado en lo formal o relacional, sencillamente expresa el Amor que trasciende tiempos y formas cambiantes para que sea vivenciado lo esencial y eterno. Está al servicio de la extensión de una dicha sutil, inclusiva e infinita, compartiendo una inefable y bendita satisfacción  del Espíritu... Pura Conciencia trascendente e inmanente a lo perceptivo y particularista; sencillamente, porque una mente serena, clara e ilimitada, es reflejo del Cielo indiviso de la Infinitud del Ser.

  ¡Alégrate! No hay contradicción que subsanar, la satisfacción genuina no conoce la insatisfacción porque no hay satisfacción verdadera que, en última instancia, pueda trocar en insatisfacción; pues la naturaleza misma de estar satisfecho es eterna e inconmensurable a diferencia de la insatisfacción, cuya naturaleza evidentemente es transitoria y parcial. Queda, por tanto, en paz y vive satisfecho ahora... expresa y comparte dicha, ahora... la insatisfacción termina para siempre en una mente en paz... Acércate al instante en pura indefensión, sé uno en él y te satisfará su eterna plenitud esencial, pura, indescriptible e innominable... reposa en la Alegría de Amar, no hay nada que temer.

KHAAM-EL


No busques que lo de fuera dicte la letra para tu música interior 
y la insatisfacción cesará.





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