Quien siembra el terror vive aterrorizado en su interior, y quien lo siembra en nombre de Dios no conoce qué es Dios; tan sólo es esclavo del miedo y la ira, de la vergüenza y la culpa, de una manera de pensar corta, débil y ciega, que cree ver; cuando lo único que contempla, en su delirante fanatismo, es la oscuridad de su pavor. Quien siembra el terror se equivoca. Su aparente seguridad, que simplemente es crueldad, no esconde más que pelelismo e ignorancia. Separar y atacar en el nombre de Dios es el camino contrario hacia Dios. Dios es Amor nunca odio o rencor. Perdonad el terror viviendo sin miedo. Haced de la vida un constante acto de presencia todo inclusivo que responda al mal con bien. No escuchéis al sistema de pensamiento que adoctrina para dividir y culpabilizar. Sed felices, mansos, puros, honestos, generosos y pacientes, abandonando todo rencor. Liberad vuestros corazones de los grilletes de la ira, trayendo paz y dicha al corazón de vuestro prójimo. Dios no quiere derramamiento de sangre sino hermandad sincera por encima de confesiones particulares. La Luz alumbra a todos por igual y sin preferencias. Bendiciones.
KHAAM-EL
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