Tras este prefacio adjunto el vídeo de la charla del martes 28 de junio en la que ahondo en lo imprescindible que es la oración para acelerar, por la gracia, el despertar del alma de su sueño de la carne, y salir, de una vez por todas, del recurrente padecimiento de los nacimientos y la muerte.
La oración auténtica siempre ha de ser una actitud comunicativa de gratitud y servicio hacia Dios, hacia el Dios vivo e incognoscible para la mente humana, pleno y rebosante de infinito Amor. Por tanto, si de verdad quieres la paz y la dicha para tu alma, has de estar dispuesto ha servir a Dios para que todos encuentren junto contigo esa paz y esa dicha que anhelas; pues, la oración de corazón es una comunicación con lo universal para que lo separativo y egoico se disipe en su nada, dejando resplandeciente, de inmediato, la naturaleza esencial de la comunión del espíritu; porque lo que Dios da es para todos cual uno solo, o no es de Dios; y en esto radica la perfección del Amor y la unicidad de Su eterna Creación.
La verdadera belleza es del espíritu, nunca de los cuerpos y sus circunstancias variables; no confundas, consecuentemente, lo vano con lo sustancial, y, para eso, la oración es una herramienta poderosa, por su humilde disposición de entrega de la propia vida en servicio para el despertar al Amor de Dios de todos, según Dios Mismo disponga.
Ora con todo tu ser y aplica en tu entorno la acción libre de miedo o deseo personal, y manifestarás lo abundante en Amor. Bendice sin cesar, ahora, aquí, siempre. Así es, Ora, ora con constancia y sinceridad de propósito universal, para estar atento a la Palabra de Dios en tu interior, y aplicar, sin dilación, en este mismo instante, soltando el fardo del pasado, a la vez que dejas caer las expectativas futuras, y siendo, ahora, presente libre de cualquier justificación personal, hermanado con todos, sean quienes fueren, en lo sustancial, puro e intemporal.
KHAAM-EL
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