lunes, 27 de junio de 2016

LO SEPARATIVO ES ILUSORIO +

   Contempla con desapego y verás allende las apariencias. Lo aparente se muestra diferente porque la idea de lo personal parece especial y sesgada; más, las diferencias, tan sólo son preferencias subjetivas de la mente tomadas por objetivas. Cuando, sencillamente, los objetos de percepción son instables representaciones de la consciencia experimentadas como externas, inclusive el propio cuerpo es experimentado como si fuese externo mediante la vista. Esta experiencia disociativa de la percepción agita la mente y la pone en actitud defensiva y planificadora, al considerar que está a merced de sucesos ajenos a ella misma. Y sufre a consecuencia de su preestablecida incertidumbre acerca de la relación, por lo que, para compensarlo, busca satisfacción y dominio en procurar acomodarla a su deseo personal.

   Semejante manera de pensar adolece de precipitación de juicio, al ignorar la naturaleza esencial de la consciencia y tomar a una parte imaginaria como un todo real. Así, una vez la relación sujeto-objeto se ha establecido como cierta, la sensación de separación arraiga en la mente con fuerza, dándose por sentada su existencia independiente, y, si no se corrige con presteza, esta manera de razonar fabrica justificaciones imaginarias en un mundo tan imaginario como todas ellas... Efectos pensándose causas; identidades personales soñadas como despiertas; la idea del yo (ego) frente al otro (egos) rivalizando por un común espacio vital, cobra cuerpo y atención, velando la unicidad y la plenitud con presumidas objetividades de lo más subjetivo. Una monumental y absurda distorsión de lo limitado e impermanente, aparentando sólida coherencia, sucede por lo antedicho; mostrándose la nada como si fuese algo, por el vínculo separativo que, en nombre de lo personal, se autoproclama como enlazador de manera especial.

   Catalogar la vida y su ámbito como separado entre sí, es demencia considerada cordura mediante la seductora contradicción que -justificándose con paradojas de atractivo desafío, pero vano resultado- propicia buscar la solución en un enmarañado mañana distractivo de la sencillez, claridad y pureza de lo inmediato. En un revoltijo de promesas incumplidas e incumplibles buscando cumplimiento tórnase el juicio...  asomando la distorsión y la angustia más atroz por las hirientes rendijas de lo separativo. Imposibles proclamándose posibles... llantos que piden alegría, miedos buscando amor en el odio, dolores y sufrimientos mendigando placer, tediosas fatigas recurrentes tras breves descansos, silencios repletos de palabras, embustes y cuentos disfrazados pomposamente de verdades, nacimientos incesantes pregonando su muerte desde el comienzo. Medita. No puede haber paz en en lo que se siente en conflicto. Tan sólo abandonando la atracción por la culpabilidad hallas paz en el presente.

   Ahonda. Indaga. La aceptación y la asunción de la responsabilidad por los pensamientos, abandonando la tentación de buscar un culpable al propio sufrimiento, libera de la atadura de los juicios, trayendo de nuevo la sensatez y la paz mental. Todo principia a despejar, mostrándose clara la senda a seguir a partir de ahora. Aquietarse en lo esencial; meditar, admitiendo la vacuidad de lo personal/objetivable, encamina hacia lo íntimo y ciertamente vital. No distanciarse de lo acontecido reunifica lo inseparable en un súbito despertar de lo ilusorio... todo lo percibido sucede en la espaciosidad ilimitada de la consciencia. No temas, ni dentro ni fuera tienen sentido en lo veraz. Reposa en la acción plena. Paz, libertad y dicha inefable. La realidad es una. La verdad es una. El amor es uno. La plenitud es una. La vida es una. Nada hay separado de nada; algo nunca fue. Lo sustancial comulga en la bienaventurada eternidad de Ser.

KHAAM-EL




Instante, imágenes, música y contemplador indistintos.
'No dos' trasciende la percepción... medita... sé.

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