jueves, 2 de junio de 2016

CLARIDAD +


Cunas tristes como lápidas enmohecidas
encuentran descanso a sus fatigas de absurdo desenlace temporal
en un presente exento de pretenciosas búsquedas personales.
El futuro siempre se hace pasado y olvido.
Sólo el instante indefinible e indistinto perdura
en ese tesoro de tesoros que es la perfecta brillante quietud del corazón en paz.
Sosiego para el alma es la más preciada y resplandeciente joya.
¡Luz inextinguible!

No desesperes y contempla lo que perdura por siempre.
No es afuera.
Estate atento y... mira.
No le des importancia a lo impermanente.
Deja transcurrir lo cambiante con consciencia...
lluvias y rasos; tardes, noches y días; horas, minutos o segundos...
Es adentro, sí,
¡Nunca afuera!

No desperdicies la dicha de vivir juntos en lo interior
por querer atrapar lo exterior.
Juntos es indistintos y plenos,
felices y libres,
eternos e inmediatos,
como una bellísima melodía de armoniosas notas en comunión.

El oscuro impenetrable de la carne
es penetrado por el espíritu.
Aplacada sed, saciado hambre.
Júbilo irrefrenable en el descanso total
tras el definitivo abandono de la paradoja sufriente.
Grito acariciado por el silencio
que le devuelve la palabra de vida...
¡Amor!

Miedo asustado de sí desapareciendo para no volver nunca.

La densidad ya no aplasta
ni sus colores y formas despistan del centro sin orillas.
El tiempo ya no entretiene ni aburre;
tras su instantánea detención, deviene en eternidad...
¡Gloria bendita!

Albos los perfiles anuncian transparencias
en ese fondo que los trasciende e infinita.
El espacio se desborda
diluyendo fronteras cognitivas de errática definición.
Luz sin sol ni estrellas, noche imposible.
El llanto se llora y vuelve la risa inocente del alma.
La lucha de los opuestos se opone a sí misma pacificando imaginarias batallas.
La pérdida pierde su significado retornado la abundancia de lo pleno.
Mueren las muertes para vivir como antes de nacer...
¡Despertar gozoso!

De súbito,
libre la consciencia de su pretendida inconsciencia
ve su sueño disiparse sin efectos ni consecuencias.
¡Bendiciones!
¡Todo bendiciones!

Y, ahora,
siempre,
juntos adentro,
aquí,
en total calma,
en ilimitada claridad.


KHAAM-EL




Separados no hay claridad.
En unicidad... ¡toda la luz!

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