CLARIDAD DE CONSCIENCIA

   Lo principal es la claridad de consciencia o todo lo que se piense, haga o deje de hacerse, no tendrá sentido ni consistencia. Buscar donde no hay es perder el tiempo porque encontrar transitoriedades es no encontrar de veras... Vivir hacia afuera es desconocer lo esencial... Medita. Reflexiona. Desvela en lo más hondo de tu concienciar. No atiendas a opiniones o creencias y ahonda en lo silencioso y libre de cualquier conceptualización... Hay un lugar en ti que no es un lugar en absoluto. Hay un silencio en ti que no es para nada un mutismo y que, maravillosamente sabio, trasciende todas las teorías y suposiciones mundanas. Sí, sin duda, hay un encuentro interior que te mostrará lo infinito de vivir en comunión. Tan sólo observa con amplitud de miras y escucha la dulce y a la vez poderosa melodía que surge del Corazón. Afuera sólo hay surgimiento, cambio y destrucción. Ir hacia lo esencial te mostrará el significado puro de la vida y su destino último de plenitud. Sí, amig@, no te aferres a opiniones o creencias; no te adhieras a conjeturas ni teoremas, o serás un supuesto, y no una certeza, para ti mismo. En este mundo que se retroalimenta a sí mismo, tras el postrer hálito que nos entrega a la muerte, más allá de la fría losa, allende el sudario que envuelve el yacente cuerpo inanimado, el sueño se sueña terminado; mas, soñar con un fin personal sólo trae un nuevo comienzo egoico que repite, inexorable y mecánicamente, las mismas historias anteriores con diferentes rostros y paisajes. Aprovecha el momento. ¡Despierta de cualquier sueño de despertar! Aquí y ahora, ya, no vivas para morir ni mueras para vivir. No sueñes, por tanto, en cómo dejar de soñar y despertarás al instante, pues no eres consciencia separada de la Consciencia ni una ilusión puede atraparte realmente. Lo informe y lo compacto confluyen indistintos en el océano inefable del Espíritu y ni cuerpo ni alma existen como entes disociados. Ser o no ser es un inútil dilema imaginario... las apariencias engañan, mas no alteran lo sustancial: el Puro Ser.

   Limpia lo que estorba la claridad presente (creencias, apariencias, suposiciones...) y veras con precisión. Lo perenne de lo caduco se desprende y lo finito transfórmase en infinito fundiendo sus memorias en lo inmemorial... Y el alma, esa chispa de vida inacabable, en la Divina Unicidad palpita danzando en atempórea armonía... siéndose el alma en el cosmos y el cosmos siéndose en ella. Al fin plena consciencia sin fin en el meollo mismo de la esencia, en lo más recóndito de la mistérica entraña. Lo más hondo y elevado: Ser todo y ser nada en el deshacimiento del vano e inverosímil sueño del limitado y limitante ego en Todo Lo Que ES. Sencillo, la claridad de consciencia evidencia cómo lo que 'parece ser' siempre es 'nada' simulando un imposible 'todo fraccionado'... Sólo hay un Todo vacío de ilusiones. Plenitud convergente en intemporales ámbitos de sublime sustancia perenne dando veraz significado a la vida que nunca sabe -ni sabrá- de muertes. Es el infinito un inasible punto inconmensurable fluyendo por el ingrávido e inorillado cauce eterno del Espíritu, por el irrefrenable flujo creador de la Divina Unicidad.

KHAAM-EL

 Cuando vemos con claridad de consciencia el mundo,  
la multiplicidad se reconoce fluyendo en armoniosa unidad
como el bello sonido de una inmortal melodía

desplegándose en un instante lleno de Amor 

que abarca todo el tiempo en el tiempo 
y que es antesala a la eternidad... 
puerta a la plenitud... senda a la Divina Unicidad.