Limitar la Verdad a una perspectiva personal (ego) es perderse en imaginaciones dolorosas, pues lo que limita y prejuzga se autolimita y autoprejuzga. Y todo limite y prejuicio es una distorsión de lo ilimitado e íntegro.
Ver la distorsión de lo que no fue (memoria egoica) es no ver el presente tal como es, sino como se presupone. Por eso, nunca se dirá lo suficiente en un sistema de pensamiento deficiente, que proteger lo temporal por encima de confiar en lo eterno es piedra de tropiezo, imaginando pasados a la medida de un egoico e imaginado dolor existencial que nubla lo que hay, viendo representado en un aparente afuera las imaginaciones de una mente, a su vez, imaginaria; ya que, percibir lo impermanente como real es producto de considerar apropiado lo inapropiado, temiendo amar y amando temer.
La Verdad es Ilimitada Luz de Conciencia Una y desvanece divisoras y temibles tinieblas. Somos Luz, Espíritu, Vida Eterna. El miedo, la carne y la muerte no pueden opacarnos, excepto en ilusiones. Pues, todos los pensamientos (incluso los ilusorios) tienen consecuencias: o vemos y sufrimos el mundo con el ego, o perdonamos y liberamos el mundo con el Espíritu de DIOS VIVO, como nos indican sabiamente las lecciones 15, 16 y 17 de 'Un Curso de Milagros': "mis pensamientos son imágenes que yo mismo he fabricado", "no tengo pensamientos neutros" y "no veo cosas neutras".
En definitiva, asumamos la responsabilidad de los pensamientos que pensamos pensar y, en receptiva quietud mental y fraterna apertura de corazón, permitamos a la Luz del Espíritu irradiar de dentro afuera la Divina Unicidad del Amor, según disipa todos los pensamientos sin significado que pudiéramos haber pensado. Y la Paz DIOS, sutilmente poderosa e inefable, llenará el hueco que antes ocupaba la angustiosa creencia en el ego.
KHAAM-EL
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