El tiempo otorgado a nuestros cuerpos no es relevante.
Cómo se emplea, sí. Avizora y comparte humilde lo esencial.
He visto mundo...
se borra una imagen para poder contemplar otra.
He hablado de ello...
se silencian palabras para proseguir un discurso.
¿Acaso el fango puede echar a volar?
¿Se viste de traje el viento?
¿Puede la alegría lamentarse
o los gusanos danzar a la luz de una vela?
La distancia entre nosotros es espejismo.
El Fulgor no deslumbra al alma,
aunque los ojos se cieguen con él.
Mira profundo. Siente elevado.
Y miraremos y sentiremos juntos la Verdad.
¿Vamos o regresamos a donde creímos que nunca estuvimos?
¿Vivimos alguna vez ajenos los unos de los unos
o sólo lo imaginamos?
Te digo lo que somos, sin decirlo.
Te muestro lo que hay, en un poema.
El ritmo de la vida es armónico
si no invocamos comparanzas.
"No soy el único
que experimenta los efectos de mi manera de ver",
demuestra el milagroso curso azul del 'Agua Viva'
en el que todos estamos benditamente sumergidos,
lo creas o no;
lo sientas o no;
lo sospeches o no.
Nademos felices y seguros...
El Fulgor Divino nos guía.
Ayer y mañana es hoy.
Antes del mundo, ¡ya vivíamos unidos en el Fulgor!
KHAAM-EL
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