ETERNO BRILLO *

   Cuando al contemplar vuestro rostro en el espejo comprendáis que veis nada y que preocuparse por nada sólo quita la paz mental, ahondaréis de verdad en el significado esencial de la meditación y la oración. Lo que es, está vacío de diferencias... el mundo fenoménico es un fenómeno transitorio que no afecta a lo intemporal e inespacial. Por eso, la verdad os hará libres. Libres de vuestras propias referencias y explicaciones, de vuestras sesudas comparaciones, de vuestros juicios y medidas, que en lugar de ensanchar vuestra experiencia vital la limitan.

   Se busca una definición de Dios y ésta no es posible, porque lo que se encuentra más allá de la percepción (la Luz Eterna) no puede ser entendido por lo perceptivo... Dios se vive, no se comprende. Conocer a Dios es ser uno en/con Él, no un sujeto u objeto que escudriñar. Ahondad... lo manifiesto aparece en lo no manifiesto, tal como las formas son posibles por el vacío que las envuelve y penetra; o, como la variabilidad de los sonidos puede ser audible merced al impertérrito silencio que -de una- los subyace y trasciende. Nada es como parece... muchos no tiene realmente significado en lo sustancial. El espíritu es vida, lo pasajero sueño de muerte. No os deslumbréis con el oropel de las formas, pues, tras sus coloridos destellos, siempre se ensombrece para finalmente apagarse... vivid en la presencia ecuánime, en el brillo eterno del ahora que no imagina futuros ni carga con memorias pasadas como si unas fueran alhajas y pestilente basura las otras, tanto la añoranza como el desaire son un lastre. Morad en el presente soberanos de vuestra dicha y paz mental... no hay mayor bien que no temer, ni mayor libertad que no desear nada en particular, siempre prestos a servir y tardos para la queja. Quien no cesa de dar y compartir descubre que siempre tiene. La Luz Eterna que refulge en el ahora muestra claramente que las formas y los logros, las riquezas y las posesiones, la nombradía y el poder, son moneda falsa, y que contra más grandiosos éxitos mundanos se acumulan más pordiosero se va sintiendo uno; sin embargo, el Amor, que traspasa toda forma y todo tiempo, es vuestro auténtico tesoro, vuestra auténtica abundancia de inagotable caudal, vuestra genuina alegría y plenitud.

   Que toda vuestra atención se vuelque en el presente para que éste resplandezca en toda su pureza y bendición... orad de corazón... meditad con la mente completamente abierta... rendid todo juicio o medida personal... Confiad y esperad pacientes el Brillo Eterno de la Luz... Clamad... Rogad... Cantad...

... ni en el norte, ni en el este, 

ni en el sur ni en el oeste

verte pueden Luz Eterna

mis pupilas encendidas...

y absorberte toda en la mirada

como un haz sin horizonte...

Y sólo verte

aunque sea un instante tan sólo.

No claudico 

a absorberte, contemplarte y conocerte

Luz Eterna...

mis pupilas verte quieren

en tu confín de hálito inasible.

   

KHAAM-EL

La Luz Eterna del Amor, puro Yo Soy, brilla desde lo más hondo de tu corazón. 
Aunque todo cambie a tu alrededor, incluido quien pareces ser,
tu esencia permanece eternamente en comunión con la Plenitud del Ser.