PUREZA SIN MÁCULA

   Estéis donde estéis, estad. No os distraigáis con el parloteo mental de lo personal. Contempladlo todo con la mirada amplia e inocente de lo impersonal; vuestro pensamiento se enderezará armónicamente y vuestro corazón amará al dejar de sentirse amenazado por cualquier imprevisto o rutina, trayéndoos tal actitud el don de la palabra y la acción certera que se comunica para extender lo universal, santo e intemporal, y nunca para contemporizar con la cortedad de miras de lo mundano. Es correcto no dar pie a lo incorrecto ni darle alas a lo que no quiere volar. No echéis perlas a los cerdos, o seréis vosotros mismos los que provocaréis su pisoteo por la arrogancia del querer ser vistos. Sed puros de corazón y veréis a Dios. No hagáis nada por cuenta propia y la vida se os iluminará. Todo va bien cuando no se teme que pueda ir mal, al igual que toda tribulación os trae un milagro si la vivís con espíritu manso y afán de servicio. No busquéis nunca que el mundo os sirva sino todo lo contrario, sed un servidor para vuestro prójimo.

   Sea cual sea vuestro rol en el mundo, sed más allá de todos ellos. No os despistéis con las seductoras posibilidades de lo personal y manteneos firmes en el camino angosto que conduce a la Verdad, no os desviéis de la aceptación y la humildad, recordando constantemente que ancho es el camino que conduce a la perdición; vuestra acción se enderezará y vuestro corazón amará al sentirse impelido a compartir la dicha de ser Hijos de Dios, trayéndoos tal disposición el don de la manifestación viva de lo esencial, de lo amoroso, de lo fraterno, santo e infinito y no para titubear ante la bajedad de actos que buscan provecho particular. Es acertado no propalar lo erróneo ni aventar lo tóxico o temeroso. No os preocupéis por el vestido o el alimento, permaneced en la paz de espíritu, el resto vendrá por añadidura. Rendid el deseo y el orgullo personal, orad para que lo sin mácula habite en vuestra alma y poder cumplir los mandatos del Amor... decidle a Dios con sincera convicción: -Hágase en mí según Tu Palabra. La luz Divina os mostrará el rumbo a seguir desde lo más íntimo y virginal de vuestro ser. Nada puede entorpecer la extensión de la Paz de Dios, uníos a esa paz más allá de toda comprensión y dadla siempre con largueza, y cualquier escollo que aparezca será milagrosamente apartado de vuestro camino al Cielo. Confiad. Y recordad que al Cielo se entra con el prójimo. Sed, pues, un hermano para con él... y todo os irá bien.

KHAAM-EL

Medita en la pureza sin mácula del presente entregado al Amor de Dios... 
aceptando completamente Su guía a la eternidad, ahora.