sábado, 2 de enero de 2016

RENACER ES AQUÍ Y AHORA + + .


Medita.
Una rana no fue ni será jamás un príncipe
ni hay lámparas que contengan genios ni alfombras que vuelen a tierras lejanas.
No te encantes con tus propios cuentos,
la efervescencia de lo espumoso dura un apenas
al igual que degustar muchas perdices empacha, y mucho.
No insistas con imposibles o posibilitarás espejismos...
los ríos secos en realidad no desembocan nada
y ningún reflejo es fuente de luz.
No martillees la vida con pensamientos incesantes, o sufrirás. 
Cuando el martillo ha clavado un clavo y no tiene otra cosa útil que hacer, mejor guardarlo;
no sea que golpee donde no debe, y haga más mal que bien.
No te devanes los sesos con comparativos juicios o darás mandobles a diestro y siniestro.
Hacer por hacer, deshace la sensatez y aleja la paz.
Parar es bueno cuando el hacer es irreflexivo y rutinario, o cuando se persiguen batallas
con las que justificar la propia confusión.
Un juicio es como un proyectil,
y un proyectil es siempre injusto en su furia desbocada.
Hay evidencias que nos pasan desapercibidas cuando sólo vemos nuestros propios cálculos...
un, dos, cuatro, cinco, ocho, mil, son correlativos aunque no lo parezca.
Buscar por buscar es no encontrar jamás,
pues aferrarse más a la búsqueda que al encuentro alienta los desencuentros.
Mirar sin ver es soñar.
No sigas la mirada de otro... Permanece.
Es imposible vivir la vida de los demás sin traicionarse a sí mismo.
La luz en la mirada ilumina lo contemplado.
Un candil de oro que no puede prender una llama en condiciones 
realmente no sirve de nada en medio de las tinieblas
y uno de latón que alumbra infatigable es de cierto valioso en la oscuridad.
Deja entrar a la cordura y verás más allá de tus inestables somnolencias.
Comprende.
El tiempo y sus cosas son un lujo... lo esencial es lo eterno.
No invoques al lujo de morir por un apenas de egoíca corona, y resucita a la Vida.
No batalles contra ti mismo fabricando un yo que no eres.
No desperdicies la plenitud por fogosos ensueños de estéril resultado.
El tiempo aborta cualquier perspectiva particular,
devorándolas todas con voracidad insaciable y recurrente.
Permite que muera lo que muere... Permanece.
No muerdas anzuelos. No persigas deseos. 
Conoce.
La ratonera sólo caza ratones cuando éstos sucumben al deleitoso señuelo
que mortífero señorea en la fatal trampa.
Los impulsos vehementes van y vienen hasta que se agotan.
Todos los volcanes acaban por extinguirse, luego su fulgor es negrura y ceniza.
Pacifícate en lo profundo y brilla ilimitado
desprendiéndote de ropajes de defensiva ofensiva.
Que no paralice ningún apego al miedo tu expresión viva de amar...
sólo vuela libre el corazón enamorado, desprotegido, puro, feliz y humilde,
sin temor a romperse; sin temor a darse; sin temor a dejar de temer. 
Se renace en el aquí y ahora, o uno sigue pereciendo irremediablemente en el tiempo.
No agarres sueños o se volatizarán entre tus manos... Permanece.
Quédate únicamente con lo valioso (lo esencial) no con lo lujoso (lo superfluo)
y serás libre... Ahora. Aquí.

KHAAM-EL



Ahora es siempre... 
Renace a lo eterno y Vive.




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