David Carse es una mente preclara en la experiencia viva de lo no-dual. Vive en Vermont, estado de Nueva Inglaterra, en los Estados Unidos; y es autor del inspirador libro 'Perfecta Brillante Quietud', en el que expone magistralmente como le sobrevino, de improviso, la gracia del despertar espiritual, y mediante el cual vio con rotunda claridad que "no hay nadie en casa" y que todo no es más que Lo Que Es vertiéndose constantemente en el perfecto despliegue de la Conciencia.
A continuación expongo un breve extracto de su libro 'Perfecta Brillante Quietud':
"Los estudiantes de la Enseñanza suelen esforzarse por conciliar la idea del libre albedrío con la del determinismo; la idea de que 'eres ya siempre Todo Lo que Es y no hay nada que puedas hacer para lograrlo', con las admoniciones a embarcarse con ahínco en la autoindagación, en el cuestionamiento y la investigación. pero no hay conflicto: la enseñanza de eres Eso 'ya y siempre' no implica que hayas de abandonar todos tus esfuerzos. ese abandono sería, en sí mismo, ¡un esfuerzo!
Si estás destinado a comprender la enseñanza, entonces 'tú', en tanto que ego, en tanto que un 'yo' definido, tendrás la motivación de llevar a cabo lo que sea necesario para que ocurra tal comprensión. Si han de ocurrir estudios o meditaciones o tareas, ocurrirán. eso, en sí mismo, es parte del 'ya y siempre'. No es algo que sea relevante en sí mismo, pero ocurrirá si es que ha de ocurrir.
No es probable que ocurra la Comprensión total mientras estás sentado sobre tu trasero evitando los elementos de la enseñanza, rehusando afrontar tus concepciones erróneas y pensando solamente en cualquier otra cosa. Pero lo que aparece como motivación y deliberación, como empeño y determinación, como elección y acción, no es más que el mero funcionamiento del mecanismo mediante el cual se despliega toda la manifestación. El malentendido reside en tomárselo personalmente, como si fuera tu motivación, tu deliberación, tu elección y acción. Todo cuanto sucede es completamente impersonal, no es más que la totalidad desplegándose tal cual ella es. Es lo que ya y siempre eres.
Es cuestión de tener una comprensión esencial: las prácticas y las tareas y todo lo relacionado con el vivir se asumen de modo impersonal, y no como un intento personal, o como si fueran una meta a alcanzar, o para ser mejor persona, o para salvar al mundo, o como un 'deber'. Hay simplemente un contemplar cómo el cuerpo/mente (que no es lo que tú eres) le suceden pensamientos, le brotan motivaciones, le surge ejecutar acciones..., o no. Solo hay absoluta simplicidad, una apertura, un consentimiento a permitir que suceda lo que ha de suceder y un dejar que las ideas erróneas se desvanezcan."
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A través de David Carse, en este libro mencionado, se muestra la simplicidad de lo simple como una obviedad que tiende a pasarse por alto al identificarse la mente con un cuerpo al que llama 'yo', e involucrarse con pensamientos que fabrican interpretaciones 'lógicas' de agridulces resultados 'ilógicos' con los que nunca está, esta mente interpretativa, totalmente satisfecha porque lo transitoriamente obtenido no puede colmar nunca su hambre particular. Tiempo y espacio suceden realmente ya y siempre.
El pretender esforzarse es una ilusión de la perspectiva personal que no es, en verdad, quien sin límites ya eres... permitir, aceptar, fluir con el flujo de forma natural, navegar por amor a la libertad sin tensión ni sacrificio alguno, libera de los juicios y los conceptos equivocados, para regresar felizmente a dónde siempre estuviste: ese océano eterno de Plenitud y Conciencia. Nada ha sido ni podrá ser jamás personal porque en su esencia lo universal, lo infinito, la Presencia pura, Lo Que Es, impregna y sustancia toda la manifestación y sus aparentes desarrollos. Todo ya es perfecto ahora. No te inmiscuyas con la apropiación de la acción procurando un posible resultado favorable a tu identidad particular, como señala el Karma Yoga, y Eso que siempre Eres, de repente, Es. Sencillo, simple y sin duda fácil... deja que todo suceda y se desenvuelva y fluya y se despliegue y te muestre lo evidente, sin esfuerzo alguno por tu parte. Ya eres libre, siempre lo fuiste. Confía. Confía. Y vívelo todo en paz... en Perfecta Brillante Quietud.
KHAAM-EL
Vuela libre de toda perspectiva particular y regresa ahora al inmenso azul.
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