Nada hay en lo oscuro y tenebroso que no se disuelva por completo en la luz y el Amor. No te compliques con temores y furias surgidas de la ignorancia que cree saber. Profundiza en el presente con consciencia y deja que todo salga a la luz... no te aferres a una muerte en vida por obstinarte en significar lo oscuro y tenebroso. La vida es verdaderamente bella en su sencillez, en su esencial bondad que nos devuelve a la comprensión de que en verdad la vida al ser del espíritu no puede realmente morir. Avanza en tu mente allende los pensamientos, ve adonde éstos surgen y descansa sólo ahí, nunca antes, únicamente hasta que lo anterior y lo de después no tenga significado, porque aquí y ahora te sabes eterno, bienaventurado y en completa paz. Sí, avanza... no te detengas en memorias de voluble e inestable interpretación y estate presente, en este instante preciso, sin interpretaciones particulares de escaso sentido... y deja que todo sea visto en la luz.
Hoy es hoy, no ayer, antesdeayer o hace un siglo; ni tampoco mañana, pasado mañana o dentro de un siglo. Sé de veras y no una fantasía proyectada; una jornada cualquiera vivida con la pureza del alma es una jornada feliz, una jornada en paz. No te castigues con el pasado, y no lucharás con la vida. No te escondas de ti mismo, o huirás siempre. No te reproches con sesuda crudeza, y no desconfiarás de tu semejante. No confundas las treguas con la auténtica paz, o vivirás en pausas que la acumulativa inercia terminará por hacer añicos en un arrebato de oculto y disimulado temor. Deja que todo salga a la luz, no lo encierres en habitáculos de penumbra y moho. Contempla la vida desde el sosegado balcón de la paz de Espíritu, y no caigas en la acción imprudente de lo mecánico y justificativo, o te enfangarás con el juicio irreflexivo producto de la decepción que conlleva toda acción vana e innecesaria... ¿Realmente quieres hacer lo que haces o estás a punto de realizar? ¿Deseas algo que piensas tiene otro, y tú no? ¿Te esfuerzas por compensar o subsanar carencias en lugar de hacer las paces con lo que hay? ¿vives o piensas la vida? ¿Luchas soterradamente con tu prójimo por ocupar un lugar? ¿Anhelas abiertamente cosas del mundo como fines a conseguir? ¿Qué buscas? ¿Que crees haber perdido? ¿Te sientes tú mismo perdido? ¿Te escondes de la luz tras el miedo y la culpa, o eres realmente libre en el Amor? ¿Quieres la Verdad por encima de todo? ¿Eres feliz? Hoy es el día de la plenitud siempre, si así lo decides de todo corazón.
Despréndete de la dubitativa inercia y no te aísles tras tus recuerdos de dolor. Ábrele tu corazón a la vida, y confía; no lo algodones, y dalo por entero... Que no quede nada oculto para que, finalmente, amig@, sólo quede la Luz pura del Amor.
La vida nunca es triste, fea ni grotesca contemplada tal y como es en toda su inocencia esencial... Déjate mecer por el viento como un ciprés acariciando el cielo, despreocupado, firme y presente, enraizado y flexible, con las miras puestas en lo alto. La vida no es muerte: Descúbrelo hoy... quítale el velo a tu mirar ahora... arráncate la viga ya... ¡Recuérdalo de nuevo! No hagas jamás aquello que no brote de la paz. No pronuncies nada que no mane de la paz. No vayas adonde nunca quisiste realmente ir... Pídele guía al Altísimo, y Él, de cierto, te la dará. Alégrate de que tus miserias y oscuridades salgan a la luz para ser por siempre limpiadas, totalmente sanadas, completamente transformadas en bendiciones, absolutamente santificadas por la inocencia infinita que compartes, en esencia, con Dios... por esa eterna pureza de tu alma rendida al Amor y a la Vida en indivisible unicidad.
Une tu voz a las voces que cantan, desde una misma santidad, a lo Santo de los santos en un coro de fraternal y gozosa comunión ilimitada... Tú, eres esencial... todos, son esenciales... no lo olvides; y la culpa y el miedo, nunca más... ¡Gracias todas al Amor! ¡Sí! ¡Gracias, Amor, por disolver en la Luz de la Verdad toda ilusión de oscuridad! ¡Gracias, AMOR, por siempre SER!
KHAAM-EL
Une tu voz con todas las voces en una sola Voz
que brote de la excelsa música del Alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario