domingo, 7 de junio de 2015

INFINITUD



UN MIRAR TRANSPARENTE,
ESENCIAL 
Y HONESTO,
ES ALCANZADO POR LO INFINITO.
NO SÓLO VE...
... SE EXTIENDE ILIMITADO
EN LA CONFLUENCIA
INENARRABLE
DE TODOS LOS TIEMPOS
Y TODOS LOS ESPACIOS,
EN UN VACÍO LLENO
DE ESPACIOSA LLENURA
PLENIFICÁNDOSE 
EN LA ETERNA INTIMIDAD
DEL AMOR.


   Infinito no es sólo un símbolo. Infinito no es únicamente un concepto. Infinito no es tampoco una entelequia para referirse a aquello que se escapa a lo que la lógica humana reduce a fenómenos temporales y espaciales, muy al contrario lo irreal justamente es lo finito. Si se mira al universo y sus desarrollos con honesta y penetrante contemplación; si se observa a la vida en general y a la vida humana en particular, junto a sus comunes principios e inevitables desenlaces, con mirada limpia, libre de prejuicios, y enfocada a lo esencial; sin darle crédito, de buenas a primeras, a lo fenoménico, uno se percata de que las formas y sus tiempos individuales, que parecen conformar un gran tiempo y un enorme espacio que los posibilita, no son más que una ficción fabricada por pensamientos de identificación con la corporeidad y la transitoriedad de lo separado,

   La relatividad de lo perceptivo imposibilita el reconocimiento de lo evidente, de lo que ya es por siempre, de la experiencia viva y real de lo indiviso, de lo infinito, del espíritu. No intentes, por tanto, armonizar lo inarmonizable. No es posible que un imposible sea, tan sólo parecerá serlo brevemente en imaginarias y transitorias fantasías de insalvable desaparición... lo que aparece ante los sentidos ha de desaparecer, y punto. No te aferres a tus juicios y no serás juzgado por ellos; porque así como pienses así experimentarás... suelta toda sentencia y toda definición reductora de ti y de la vida. Confía en el silencio de la mente, al no prestarle atención a ningún pensamiento que no provenga de lo pleno... sé honesto en tu corazón y todo se revelará nítidamente por esa mirada penetrante de lo esencial.

   En lo más íntimo de ti, en lo infinitamente profundo, en lo silencioso y trasparente; ahí, donde no hay conceptos que coloreen la experiencia con su tonalidad particular, lo hondo trocase en elevado, tu interior no tiene fin y todo el universo sucede en él... el tiempo no te roza y su tic-tac se deshace, para siempre, en tu entraña sin fondo, sin final, sin suelo -por tanto, sin techo alguno-, sin límite realmente posible... Abertura insospechada... espaciosidad omniabarcante... confluencia instantánea de la totalidad... sincronicidad resuelta, paradoja imposible. Infinitud... infinitud... pureza sin igual. Ilimitado perdón. Incontenible Amor. Toda figura es una sombra insignificante al ser alcanzada por su dulce abrazo de luz plena, todo juicio una mera nube disuelta en el cielo raso de la bienaventurada transparencia de su inocencia esencial... infinitud... infinitud... dentro y fuera, exterior e interior, arriba y abajo, bonito o feo, mucho o poco, mejor o peor, cualquier dualidad queda completamente disuelta por su Bondad verdadera, por su Unicidad cierta, por su Vida inmortal, por su Extensión inespacial, por su Dicha intemporal. Infinitud... infinitud... resurrección consumada, al final como en el principio: todo Santidad.... Dios encontrándote en tu interior para elevarte hasta Él en indisoluble comunión.

    Comprende, en esencia y en verdad, que la infinitud -en su eternidad- es la garantía de la Perfección de Dios y Su Amor... Perfección que, Él, comparte contigo y con toda Su Creación en una indivisa existencia plena.

KHAAM-EL




Lo infinito, Dios en Su Amor, no puede ser contenido.

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