miércoles, 17 de junio de 2015

LA BELLEZA DE SER

   La belleza del mundo siempre será una pálida y triste imagen de la Belleza de Ser y Su esplendente e inmaculada luz infinita. No busques jamás en lo perecedero verdadera hermosura, pues lo único que finalmente encontrarás es deterioro y pérdida. Todo en un ciclo irremediablemente acaba para volver a comenzar. Comprende que todo proceso tiene sus momentos y todo camino sus etapas, pero lo esencial simplemente es caminar presente, llegar al final... Ir a, nunca es estar. Pretender saber qué, de ninguna manera es saber. No te distraigas con las justificaciones de tu proceso o te olvidarás de lo esencial (caminar hasta el final). y el final de todo proceso; en definitiva, el fin del tiempo, sucede inevitablemente en el presente.

   Sé consciente de ser Consciente. Confía. Todo se despliega amorosamente si estás presente de verdad. No hay consciencia en los procesos. Sencillamente has de ser consciente de ellos y emanciparte de su reiterativa y adictiva complacencia. Sólo hay Consciencia en el instante presente, ahí donde el camino ya es llegada. Aquí y ahora... ¡y punto!

  Lo aparente se desmorona en su propia insubstancialidad. No hay perceptiva naturaleza que no esté sujeta a las repeticiones periódicas de sus particularidades. Lo que Es en Sí Mismo Pleno se halla más allá de todo ciclo, más allá de toda apariencia y de su subsiguiente disolvencia, más allá de todo proceso que te distrae del verdadero camino: llegar adonde siempre te encuentras. Suelta tu querer soltar no sabes, exactamente, qué y suelta: soltar. No te cuentes cuentos que luego cuentas para imaginar que no son cuentos sino realidades... el autoengaño no funciona ni funcionará.

   Abre la mirada interior. Deja de utilizar el mundo como tu excusa y su belleza efímera como tu ideal a conseguir. No te distraigas con pamplinas y lloriqueos de procesamientos varios. Quédate valerosamente en ti mismo y encara impasible tus variopintos escapes. Reposa y medita... observa la pantalla en la que proyectas tus elusivos fantasmas y tus memas fantasías de enormes castillos hechos de volátil arena. Camina en el reposo. Abandona todo temor y contempla tu mente agitada en calma. Sí, contempla amorosamente tu falta de amor y el miedo se desvanecerá al volver a contemplarte como el Amor de Dios te ve. Ahora, aquí, queda en paz y observa ecuánime la parcialidad del ego. No hagas nada y no te creas tu hacer. Escudriña tu escudriñar y descansa incluso en tu no parar. Mira tu mirar hasta que sólo seas visión. Abraza lo inabrazable en ti, y vivencia como en ese descomunal abrazo desapareces de tu soñar, para ser quien ya eras y habías olvidado en tu imaginada parcialidad. No tomes por bello lo que no es Bello y comprenderás que lo Bello es lo eterno... el espíritu y no la carne... Nirvana y no el sueño de samsara... el Cielo, nunca el mundo... sólo 'No dos', Es. Cualquier cantidad que añadas será restar imaginariamente la plenitud... Ser es Belleza y no el vano ideal de querer llegar a serla. Aquí y ahora, ya eres la Belleza de Ser y Su esplendente e inmaculada luz infinita. Aquí y ahora, eres Hijo de Dios en indisoluble unicidad... síguelo a Él, sólo a Él -el Ser de tu ser- y Él te encontrará en Su/tu Plenitud.

KHAAM-EL



No te detengas en la vanidad del mundo...
Sigue hasta el final 
y encuentra la Belleza Infinita de Ser en Dios.




No hay comentarios:

Publicar un comentario